Por Carlos de San Juan
Pasa el 2012, así mismo se va la magia del Varón de la
bachata, quien se ha dajado de gustarle al publico.
Sus fiestas ya no convocan las multitudes de antes, sus
presentaciones dejan perdidas, dejo de ser taquillero.
Y es que este imitador de Anthony Santos se llego a creer
que era el ultimo vaso de agua en el desierto.
Nunca le ha dedicado tiempo para hablar con la gente del
medio, a los cuales evade cuando los ve.
Todo lo que sube baja y El Varón de la bachata bajo para jamás
volver a subir.
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