por M. Moraga -(tercera.com) Cortesia
Está buscando graduarse de músico maduro y considerando el tiempo transcurrido, hay argumentos para ello: el músico Justin Timberlake tiene 32 años, está casado con la actriz Jessica Biel -para su disco anterior, su relación con Cameron Díaz tambaleaba- y hace más de una década que colgó el uniforme de ídolo adolescente, planchado desde que cantaba muy agudo en el quinteto *NSYNC.Ahora, Timberlake está de regreso con un nuevo disco, The 20/20 experience, siete años después de publicar FutureSex/LoveSounds, la segunda entrada en su discografía y también la más exitosa a la fecha: el cantante despachó más de 10 millones de copias y se coló en los rankings con Sexyback.
El nuevo lanzamiento retoma desde ahí y, según las proyecciones de la revista Billboard, las expectativas son altas: el título aparece el próximo martes y se espera que en su primera semana venda, al menos, 500 mil copias.
En la previa, Timberlake se ha dedicado a calentar el ambiente. Liberó su disco, para escucharlo de forma íntegra por internet (ver comentario), en momentos cuando sólo se conocía su primer single, Suit & tie. Y también, mediante el anuncio de una gira mundial que ya sacó pasajes para su primera visita a Sudamérica: el cantante se presentará el 15 de septiembre en el festival Rock in Río. Aunque el show abre posibilidades de más fechas en la región, fuentes de la industria comentan que, hasta ahora, no hay negociaciones para traerlo al país, pese a que siempre ha sido una figura apetecida por distintos productores locales, los que le han seguido la pista desde sus anteriores giras.
Cine y parodia
Durante su casi retiro de la música, Timberlake alimentaba su celebridad desde el cine y la TV. El músico ha alternado roles en películas con credenciales -como Red social de David Fincher y Las curvas de la vida de Clint Eastwood- con otros roles en cine de vocación masiva, como El precio del mañana. Hacia fines de este año se le verá en la última producción de los hermanos Coen, Inside Llewyn Davis. Y ha aparecido por quinta vez en el programa humorístico Saturday night live, en la edición del último sábado, donde se disfrazó de Elton John para dedicarle -con ironía- Candle in the wind a Hugo Chávez.
Sin embargo, desde que el estadounidense subió en enero un video donde decía “estoy listo”, anunciando la aparición de The 20/20 experience, la prioridad vuelve a ser la música. La revista Rolling Stone lo definió como “el mayor evento pop de 2013”, mientras que The Guardian lo describe como un disco “complejo, rico y gratificante”, aunque advierte sobre canciones que a veces no justifican su extensión. Timberlake ya saltó a otra cosa y acaba de anunciar un tour con Jay-Z, que en julio y agosto buscará imponer en EE.UU. el nombre que hoy persigue: “Leyendas del verano”.
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