Herida es la canción que más dinero ha dejado a su autora en la última década en su país.
Suena como una suerte de contradicción. Se trata de temas cantados por generaciones completas, pero que guardan un dato que sus involucrados protegen con estricto celo: los derechos autorales que obtiene el compositor de un hit de alto alcance. De hecho, la imagen ha configurado una leyenda que imagina a los mentores de grandes éxitos asegurándose su vida gracias a uno o varios aciertos radiales, pese a que, por décadas, ha sido una misión casi imposible establecer cuáles son las canciones que han funcionado como inagotables minas de oro.Seguir leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario