La procuradora de Medio Ambiente, Miriam Morel, sostuvo que está trabajando en conjunto con el centro de Control de Bebidas Alcohólicas, COBA, para eliminar los "colmadones" de la ciudad de Santiago.
"Es sorprendente como pasamos de ser una ciudad silenciosa a una ciudad ruidosa. Ya no se puede caminar por las calles sin la intervención de una música alta. Es por ello, que unamos esfuerzos con el COBA para eliminar los colmadones; que si usted se va a dedicar a la venta de alimentos, no tenga que vender bebidas alcohólicas, y si decide hacerlo pasaría a ser una discoteca cerrada, en donde la música no perturbe la paz de nadie".
Con relación a los puestos ambulantes de comida y venta de productos, la procuradora indicó que el ayuntamiento ha jugado al favor de estos, regularizando lo ilegal.
"No podemos permitir que la ciudad corazón se arrabalice, está bien que cada quien se busque el pan de cada día trabajando en lo que desee, pero no poniendo en peligro la salud y los derechos de los peatones. La gente tiene que tirarse a la orilla porque no hay espacio suficiente, ya que estos puestos invaden todo. Y entonces para empeorar la situación, es el propio ayuntamiento quien les sede los permisos, regularizando lo ilegal".
diario55.net
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