LAS SONAJAS DEL FIN DE SEMANA CLAUDIO Y CRISTOPHER SIN PAUSA

Grisbel Medina R.
sonriete_gris@hotmail.com
Por razones de trabajo avancé a Plaza Madera en Santiago. Por lo apretado del estacionamiento, Claudio se ofreció a ayudarme a colocar adecuadamente la carrocería del transporte. En eso, un conductor de vehículo muy largo se empeñaba en salir de un espacio muy estrecho. Claudio tomó el control de la situación para evitar que otros automóviles resultasen afectados por la impetuosidad del chofer. Ahí estuvo colaborando hasta que el problema se resolvió. Me quedé mirando su desenvolvimiento, su manejo sin herir, su calma para buscar remedio. Cuando cumplí mi compromiso le pregunté si era padre. ®De una niña® respondió con las pupilas iluminadas. Agradecí su apoyo y me fui.

Al atardecer, en ruta a otro compromiso, me detuvo Cristopher, un agente de la Amet. El hombre me agarró hablando con el teléfono móvil. Me asusté un poco pero cumplí al pie de la letra sus requerimientos. Le pasé los documentos solicitados, licencia, seguro, matrícula del vehículo. Disimulando mi nerviosismo escuché su cátedra sobre la ley de tránsito 63-17, la infracción que cometí, las multas, etcétera. Estaba en problemas, lo sabía. Cristopher era dueño de la situación.

En eso la conversación avanzó y el agente me dijo que no todos los Amet utilizaban el puesto para enriquecerse. ®Soy abogado y agrimensor, esto es lo que me gusta®, confesó dejando ver alambres aprisionando sus dientes. Cuando el sobresalto se escurrió entonces celebré la orden que me hizo Cristopher y la lección de vida que me dio. Con sobrada educación y prudencia me dejó saber mi error, asumí el castigo y de regalo me dejó la imagen de un hombre joven comprometido en hacer las cosas bien.

Claudio y Cristopher son una muestra de la bondad, el cumplimiento y la honradez que aflora en las esquinas de nuestro país. Ese buen hacer que opaca la gente como el senador Félix Bautista y compartes. En ellos vive ese espíritu de lucha, de perseverancia, de vergüenza que le falta a ciertos personajes. Y como el respeto hace menos ruido que las latas vacías de la ignorancia y la prepotencia, muchas veces dejamos pasar estos episodios verdaderamente humanos y relevantes. #QuelaBuenaAcciónSeaNoticia definitivamente.