SONAJERO Susi y el Senador

Grisbel Medina
sonriete_gris@hotmail.com
Cedo esta esquinita a Susi Pola, quien le responde al senador Félix Bautista, quien presentó a su nombre la “Ley que crea el sistema de apoyo integral para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres”, mutilando aspectos fundamentales del anteproyecto original y nombrándose autor de una pieza que no es suya.

En una carta colgada en sus redes, Susi repasa el camino desde el año 2011 en que un equipo intersectorial empezó a trabajar para revisar el Código Penal y determinar si es mejor una ley especial, mantener las reformas de la ley 24-97; crear un equipo pequeño para trabajar las reformas e incluir el Feminicidio como un nuevo tipo penal. Pero, “a finales de julio de 2012, mientras el equipo que conformaba el espacio consideraba la manera de presentar el anteproyecto a las instituciones representadas, a la ciudadanía y al Congreso, se enteró por la prensa que el Senador había introducido el anteproyecto a su propio nombre, sin siquiera consultar al equipo y mucho menos, mencionándolo.

Lo hizo sin tener respeto por el trabajo realizado en equipo y además, quitándole toda la parte de despenalización del aborto, porque como nos había manifestado en algún momento, “no se iba a suicidar políticamente”.



No señor Senador, esa ley no es suya. Y no lo es solo porque las leyes no son de nadie, sino de la nación, tampoco lo es porque Ud. solo participó y por cierto, muy pasivamente.


No señor Senador, Ud. no lamenta ninguna diferencia sobre la administración del sistema de atención, ni mucho menos le preocupa la protección de las mujeres, porque usted promueve las diferencias inconsultamente y no ha querido informarse de lo que conviene a las dominicanas, porque no le interesa.

Usted nos traiciona por segunda vez, la primera, cuando inconsultamente sometió el anteproyecto consensuado, mutilándolo a sus conveniencias, y la segunda, ahora, sometiendo el adefesio que resulta de los arreglos realizados, nueva vez inconsultamente, por conveniencias políticas.