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AP
Toronto, Canadá
A Eddie Murphy le tomó más de dos décadas hacer una película sobre Rudy Ray Moore. A juzgar por la respuesta en el Festival Internacional de Cine de Toronto, valió la pena esperar.
“Dolemite Is My Name” (traducida al español como “Dolemite” o “Yo soy Dolemite”), le mereció a Murphy algunas de las mejores reseñas de su carrera tras su estreno la semana pasada en Toronto.
Había pasado mucho tiempo. Las últimas dos cintas de Murphy ó “Mr. Church” de 2016 y “A Thousand Words” (“Más que mil palabras”) de 2012 ó fueron poco vistas y no muy apreciadas.
La película era un proyecto de pasión para Murphy, quien llegó a reunirse con Moore, fallecido en 2008 a los 81 años, para discutir la posibilidad de hacer una película sobre el humorista que encarnaba en sus presentaciones de “stand-up” el proxeneta directo y asiduo al kung fu Dolemite.
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Toronto, Canadá
A Eddie Murphy le tomó más de dos décadas hacer una película sobre Rudy Ray Moore. A juzgar por la respuesta en el Festival Internacional de Cine de Toronto, valió la pena esperar.
“Dolemite Is My Name” (traducida al español como “Dolemite” o “Yo soy Dolemite”), le mereció a Murphy algunas de las mejores reseñas de su carrera tras su estreno la semana pasada en Toronto.
Había pasado mucho tiempo. Las últimas dos cintas de Murphy ó “Mr. Church” de 2016 y “A Thousand Words” (“Más que mil palabras”) de 2012 ó fueron poco vistas y no muy apreciadas.
La película era un proyecto de pasión para Murphy, quien llegó a reunirse con Moore, fallecido en 2008 a los 81 años, para discutir la posibilidad de hacer una película sobre el humorista que encarnaba en sus presentaciones de “stand-up” el proxeneta directo y asiduo al kung fu Dolemite.
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