Consumo de bebidas alcohólicas se dispara en EEUU durante crisis por COVID-19

Por Ramon Mercedes

El informe establece que las ventas de bebidas han aumentado un 55% en las últimas semanas. (Fuente externa).
EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- Durante la crisis de salud en los Estados Unidos por la mortal enfermedad de coronavirus la población está consumiendo más bebidas alcohólicas, según informes ofrecidos este jueves por  la Corporación Nielsen, firma de investigación de mercado global con sede en la Gran Manzana.

El informe establece que las ventas de bebidas han aumentado un 55% en las últimas semanas. Un 66% en los vinos, un 42% en las cervezas y un 75%  en tequila, ginebra y cócteles, comparado con el mismo periodo del año pasado.


Dichas ventas han aumentado en un 243% a través del internet, lo que indica que las personas beben en familia o con las personas que ven a diario. En Estados Unidos la mayoría de gobiernos consideran a los bares como negocios esenciales.

El alcohol, el pan, las tortillas, las harinas y el papel higiénico, son algunos de los productos con más demanda durante la actual pandemia del COVID-19.

Una gran cantidad de personas consideran que las tiendas de licores son un negocio esencial para la economía.  El gobierno del estado de NY también lo cree por lo que las tiendas permanecerán abiertas.

Ante la actual pandemia, el gobernador de NY, Andrew Cuomo, emitió la orden ejecutiva: “el Estado de NY en pausa”, que prohíbe a todas las empresas que sus empleados se presenten a trabajar a menos que sea considerada como “esencial”, entre ellos los empleadores de servicios de salud, infraestructura,  ventas al por menor que incluye todas las tiendas de alimentos y bebidas.

Las tiendas están autorizadas a vender bebidas empaquetada con la opción de recogerla en la acera de la tienda o elegir la opción de entrega a domicilio.

Otra cosa que ha aumentado sus ventas drásticamente durante el coronavirus son las armas de fuego. Las armerías venden un 40% más y el FBI certifica un aumento del 36% respecto al mismo periodo del 2019.

Cada vez que los amantes de la pólvora atisban un problema, como sucedió cuando Barack Obama ganó las elecciones, tanto en el 2008 como en el 2012, o se daba favorita a Hillary Clinton en el 2016, o tras una trágica matanza (Sandy Hook, Parkland) y las inundaciones de Katrina, que los delincuentes penetraban a los hogares y amedrentaban para saquear, las armerías ven incrementado su negocio, porque intuyen algo similar.