La esposa de Derek Chauvin, el oficial que asesinó a George Floyd, sometió una demanda de divorcio y un cambio de nombre tras el arresto del imputado en Minneapolis.
Kellie Chauvin, de 45 años, pidió el divorcio alegando una ruptura irremediable y renunció a recibir una manutención conyugal de parte de Chauvin, reveló Infobae.
La ruptura se produjo el pasado 28 de mayo, tres días después del asesinato de Floyd y un día despúes de que Chauvin fuera acusado de asesinato en tercer grado.
La abogada de la mujer explicó que pese a la unión de casi una década, el matrimonio de Kellie y Dereck “no puede ser salvado”.
De acuerdo con los documentos oficiales a los cuales tuvo acceso el diario Daily Mail, Kellie laboraba como corredora inmobiliaria. Sin embargo, actualmente se encuentra desempleada.
Pese a esto, la demandante aseguró que “se puede mantener sola y no busca una manutención por parte del expolicía”.
Kellie, quien fue Miss Minnesota en el 2018 solicitó una nueva identidad debido a que su apellido ha sido repudiado por la muerte de Floyd, relató Infobae.
“Ella está buscando un cambio de nombre sólo por esta disolución del matrimonio. No busca un cambio de nombre para defraudar y/o engañar a los acreedores o a cualquier otra persona, ni es una delincuente”, cita la demanda de divorcio.
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