Los 80’s no solo resumen los años dorados del merengue, como algunos se han creído. Fue también la década de la efervescencia en la balada,

Los 80’s no solo resumen los años dorados del merengue, como algunos se han creído.
Fue también la década de la efervescencia en la balada, en las grandes composiciones musicales, los más populares y acreditados locutores, noticiarios radiales, los más emblemáticos programas de televisión, diarios y semanales, de más diversidad en el entretenimiento, donde habían happy hours, shows de night clubs y after party que terminaban en la mañana,  los años de la más glamurosa vida nocturna con fiestas y espectáculos todas las noches (no había que esperar como ahora Los Lunes de Jet Set para ir a un baile).



En fin, fueron los años dorados de la música y el espectáculo. Nada quedó fuera sin brillar.

Entre ellos, los artistas de la comunidad LGBT, que también tuvieron su impronta.



Los más importantes, el grupo de “Los Creadores de Imágenes”, imitadores trasvesitos de artistas famosas que llenaban los locales donde se presentaban.



Recreaban figuras como Olga Guillot, Rocio Jurado, Rocío Dúrcal, Amanda MIguel, Lissette, Yolandita Monge, y hasta Vickiana y Olga Lara.



Todo hecho con mucho donaire, categoría,  y respeto, sin chabacanería.



Safari Disco, de Freddy Jabes, en el malecón, era uno de los locales, donde aparte de las orquestas de merengue, se presentaban los caracterizadores de Creadores de Imágenes, en una época donde era muy latente la homofobia y la rigidez moralista.


Joseph Caceres