Artistas y seguidores han lamentado la muerte del salsero puertorriqueño Tito Rojas, un ícono de género tropical, de un presunto ataque al corazón a los 65 años, el pasado sábado 26 de diciembre.
Julio César Rojas López, nombre de pila del artista, será velado a inicios de la próxima semana en el coliseo Marcelo Trujillo Panisse de su natal Humacao, le confirmó al medio boricua Primera Hora Robert Cruz, exmanejador del artista y amigo de la familia.
Fue en este mes de diciembre, para celebrar el espíritu de la Navidad en su tierra, que el salsero realizó la que sería su última presentación, un concierto virtual en Nochebuena, comiendo y cantando entre amigos.
El pasado 6 de diciembre, en otro ‘Live sessions’ y bajo la producción del músico Norbertto Vélez, Tito Rojas duró más de seis minutos cantando “Nadie es eterno”, como si fuera una premonición. Mientras cantaba, pidió que si moría lejos de Puerto Rico lo llevaran para allá.
El encuentro virtual duró unos 30 minutos y allí Rojas probó un poco de lechón. “Tostadito, ¡qué rico! Estamos en Puerto Rico y esto es lo mejor que hay. En estas Navidades quiero desearles muchas felicidades a todos los músicos del mundo, especialmente a los de Puerto Rico. Además, quiero desearles muchas felicidades, salud y especialmente bendiciones, que no pueden faltar, para mi hermana Idalia y para mi madre”, dijo el artista en ese momento con mucho ánimo y aparente buen estado de salud.
Indica el medio Semana que, con 40 años de trayectoria, en 1995 “El Gallo de la Salsa” grabó el álbum Por derecho propio, el cual terminó ubicándolo en la lista de éxitos latinos de Billboard.
A su vez, alcanzó el reconocimiento de la industria discográfica al obtener doble álbum de platino, el premio Paoli al ‘Mejor Artista de Salsa del Año’ y el premio ACE.
Sus fanáticos lo recuerdan por sus expresiones como: “Dale pa’bajo” y “Claro, bruto”, entre otras.
Algunos de sus temas más conocidos son “Siempre seré”, “Ella se hizo deseo”, “Por mujeres como tú”, “Es mi mujer” y “Señora de madrugada”.
El sonero boricua Gilberto Santa Rosa, le dedicó un conmovedor mensaje.
“Todavía no lo creo... Mi querido Gallo, te fuiste así repentinamente, como si fuera otra de tus ocurrencias y nos sorprendiste a todos, pintándonos de luto esta Navidad que ya por sí tenía matices grises. Te vamos a extrañar y a recordar en cada canción, en cada refrán y en cada gesto de cariño y compañerismo que dejaste. Descansa en paz querido amigo Tito...”, escribió Santa Rosa con una imagen alegre de ambos.
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