Akayed Ullah (31) fue sentenciado a cadena perpetua esta mañana porque en 2017 detonó una bomba de tubería que llevaba en su cuerpo caminando en un túnel del Metro debajo del terminal de autobuses de la Autoridad Portuaria de Times Square, NYC.
El inmigrante de Bangladesh y hasta entonces residente de Brooklyn, le dijo a la policía que había llevado a cabo el ataque para el grupo terrorista Estado Islámico ISIS, aunque el dispositivo falló en gran medida. Pero luego intentó apelar, diciendo que no tenía relación con esa organización criminal.
“Estaba enojado con Donald Trump (porque) dijo que bombardearía el Medio Oriente”, afirmó Ullah en un tribunal federal de Manhattan después de que el jurado lo hallase culpable en noviembre de 2018, tras el ataque sucedido el 11 de diciembre de 2017 a las 7:20 a.m., que dejó cuatro personas heridas, incluyendo a él mismo, e interrumpió el servicio del Metro por horas.
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