Terminó la temporada de fiestas de Navidad y Año Nuevo, caracterizadas por reuniones familiares y con amistades, y ahora se están pagando algunas consecuencias, un alarmante aumento de nuevos contagios de COVID-19, sobre todo debido a la variante Ómicron. Así lo alertó este lunes la gobernadora Kathy Hochul, quién dijo: “Voy a ser muy honesta con ustedes… no estamos en un buen lugar con el COVID”.
En su primera actualización sobre las cifras del coronavirus en Nueva York en el recién inaugurado 2022, la mandataria dijo que se habían reportado 103 fallecidos por el virus, la primera vez en muchos meses que el número de muertos llega a los 100.
La mandataria recalcó que este es el repunte del invierno “que habíamos predicho, luego de las reuniones familiares con mucha interacción entre los humanos, y ¿qué pasa cuando los humanos se reúnen? Se esparce el virus, y por eso anticipamos que además del resurgimiento que ya venía pasando por el Ómicron, habría una nueva ola de casos como resultado de estas fiestas”.
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