Por: Agustín de la Cruz (Sugar).New York, (SL) -En verdad que tenemos un país pintorescos, donde cualquier cosa puede pasar y en términos de música podemos rayar ambos extremos como si se tratase de algo común.
Una prueba irrefutable la vivimos con el surgimiento de “Amara La Negra “una morena que llego al país con un tema en la mano y unos extravagantes movimientos de glúteos, los que terminaron restándole importancia a sus condiciones artísticas y como si fuera poco quedó atrapada entre el morbo de los adultos y la imitación de los niños.
Nos dieron “Ayy” hasta la saturación, cuando quiso conquistar a los inocentes grabándole un tema infantil, termino perdiendo por completo el norte de su carrera, para luego caer abatida en lo que se puede considerar la gira más desastrosa de este año por los Estados Unidos.
Por ser un país que vive de la chercha, luego que explotamos un tema de inmediato traemos el sustituto y de esa manera llega una ingenua jovencita llamada “Francesca” a la que quisieron vender como la voz del futuro, sustentada por un tema en versión bachata titulado “One, Two, Three, Four, Five” el cual pudo haber pasado de ser percibido si le hubiesen puesto más sabor al desanimado estribillo “Animo, animo, animo” las redes sociales se hicieron eco de un adefesio que apenas logró alcanzar varias semanas de burlas y de “Francesca” hoy sólo quedan relajos y recuerdos.
Lo último que trajo el tren de los desastres lleva por nombre “Rumai” un haitiano a quien con el tema “Palito de coco” se le brindó de gratis a través de las redes sociales y los principales medios de comunicación del país, todo el apoyo que cualquier artista nuestro quisiera recibir.
Algunos tuvieron el valor de definirlo como el verdadero fenómeno del año, se le preparó un aparataje de estrella, se habló de producción discográfica, de giras internacionales y en menos de lo que canta un gallo el palito se quedó sin coco.
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