San Sebastián.- La joven actriz cubana Yordanka Ariosa ha obtenido hoy la Concha de Plata a la mejor actriz en la 63 edición del Festival de Cine de San Sebastián por su trabajo en “El rey de La Habana”, de Agustí Villaronga.
La intérprete ha asegurado que no esperaba este reconocimiento, que no conoce “las razones específicas” por las que la película no se pudo rodar en Cuba, pero que el estreno en su país “se impone” y los cubanos “la van a recibir muy bien”.
Con su personaje de una prostituta en el filme del realizador español, Ariosa ha interpretado su primer papel internacional, tras su debut como actriz en una cinta no estrenada fuera de Cuba.
La actriz, emocionada, ha recogido entre suspiros este galardón, y ha agradecido a todo el equipo de la película el apoyo recibido y, en especial, a Villaronga.
“Muchas gracias por la oportunidad que me has dado, por confiar en mí y guiarme en este proceso. Mi cariño como persona y artista lo tienes para toda la vida”, ha destacado.
Ariosa también ha expresado su agradecimiento al jurado por haberle concedido “el honor” de formar parte “de la gran familia de actrices que lo han obtenido”.
Y entre las muestras de gratitud, también ha incluido a su manager, a su madre y a Cuba.
“Al espíritu del archipiélago cubano, que si no me saliera por los poros cada cinco minutos, este personaje no me habría salido”, ha asegurado la actriz, que ha recibido la Concha de Plata de manos del realizador español Daniel Monzón.
En su comparecencia posterior ante los medios de comunicación, la actriz, además de hablar sobre ese estreno del filme que “se impone” en su país, ha afirmado que el premio sido “totalmente inesperado”.
“Con tantas actrices que admiro que lo tienen, ni imaginaba que esto pudiera sucederme a mí
El 63 Festival de cine de San Sebastián premió hoy con la Concha de Oro a una película pequeña, hermosa y dura que apenas apareció en las quinielas, “Sparrows”,
“Sparrows” es la crónica realista de una difícil etapa en la vida de un chico de 16 años, acostumbrado a vivir con su madre, que debe irse con su padre de la noche a la mañana, aunque en este caso es solo un decir, ya que el pueblo en el que viven dista poco menos de 200 kilómetros de Groenlandia y en el verano no anochece nunca.
“Soy extremadamente feliz”, ha señalado un Rúnarsson parco en palabras, en una intervención que ha comenzado con la Concha por los suelos al posar para las cámaras.
“Evolution”, una producción de ciencia ficción dirigida por la francesa Lucile Hadzihalilovic, ha obtenido el Premio Especial del Jurado de la 63 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Rodada en Lanzarote, “Evolution” se ha llevado también el premio a la mejor fotografía y es el tercer largometraje de Hadzihalilovic, que ganó el premio Nuevos Directores del certamen donostiarra en 2004 con su anterior trabajo, “Innocence”.
Hadzihalilovic ha asegurado sentirse “emocionada y feliz” por haber recibido este premio especial. “Entiendo que es porque mi película es especial”, ha dicho en la sala de prensa tras recoger el premio.
La directora francesa ha agradecido también la oportunidad de haber podido mostrar su película a un gran público, “algo raro para una cinta como esta”, ha subrayado.
“Sé que la película ha dividido y no ha gustado a todos, pero creo que eso es casi inevitable”, ha añadido.
“Evolution” es una coproducción entre Francia, Bélgica y España que transcurre en una isla donde solo viven mujeres y chicos adolescentes que son sometidos a misteriosos y siniestros tratamientos médicos
El realizador belga Joachim Lafosse ha sido galardonado con la Concha de Plata del 63 Festival de Cine de San Sebastián al Mejor Director por su crónica ficcionada de un caso real “Les chevaliers blancs”.
El jurado ha valorado la técnica de narración neutra utilizada por Lafosse para contar, sin sentimentalismos ni provocaciones, su visión casi periodística del escándalo de las adopciones irregulares en Chad que salpicó a la ONG francesa “Arca de Zoé” en 2007.
“Estoy muy orgulloso de la película pero sin el talento de mi equipo no hubiese podido lograrlo y con este premio le devuelvo su entrega”, ha dicho el realizador belga al recoger el premio.
Lafosse (Uccle, 1975) ha cambiado algunos datos del caso auténtico, aunque también ocurre íntegramente en África.La historia se desarrolla íntegramente en África.