Karen Yapoort: “Ahora puedo decir que soy una señora”

 por Robison Pérez


Estoy felizmente viviendo con mi pareja; no soy una querida, no salgo por dinero, no salgo por una noche”, asegura ella.


Karen Yapoort no solo transita un gran momento profesional, sino además le va muy bien en la parte personal. Y es que asegura sentirse muy afortunada cada minuto y cada segundo de su vida, por tener junto a ella al hombre que más ama.

“Esta relación me cayó de sorpresa, hay cosas que tu no eliges, simplemente el destino las tiene preparada para ti, me siento enamorada y muy estable emocionalmente con él”, dijo mientras soltó su risa estrepitosa.


La Cirquera, que sigue en medio de la controversia, luego de que saliera a la luz pública su escandalosa relación con el aún esposo de Caroline Aquino, sostiene que su pareja se encuentra en proceso de divorcio ya que desde el año pasado se separó de la presentadora de “Extremo a extremo”.

“Yo simplemente me aseguré de que no hubiera ninguna relación ni nada pendiente, a él lo conocí soltero. Ahora puedo decir que soy una señora, estoy felizmente viviendo con mi pareja;  no soy una querida, no salgo por dinero, no salgo por una noche”, responde con fuerza.

La también conductora de “Buscando sonido radio”, afirmó contar los atributos necesarios para que un hombre sea solamente de ella y nadie más: “Ahora mismo ocupo el primer lugar en la vida de ese hombre”, alega la hermosa pelirroja.

Al preguntársele porqué se le ve a ella como culpable de la separación entre Caroline y su actual compañero sentimental, mantiene que ¡de eso nada!: “Hay personas que saben hacerse las victimas y hay otras que saben enfrentar las cosas como son, ¡yo soy una!  Para que una relación se de, debe ser valido por las dos personas; el me eligió a mi y yo a él, no le puse una pistola”, expresó.

Karen quien le puso fin a su noviazgo de tres años Chu Estrella, confiesa que vivió momentos maravillosos e inolvidables con este promotor artístico, pero que el último año de su relación, fue tan difícil que no vio otra solución que el adiós: “El amor nunca deja de ser, simplemente se muda de lugar”, concluyó.