“Probé una nueva dieta y plan de entrenamiento llamado 'Perdido en el mar'. No lo recomendaría”, escribió el actor junto a esta fotografía en la que posa sin camisa, con el cabello largo, la barba desaliñada y marcas rojizas en la piel.
El australiano, que le arranca suspiros a miles de chicas con su musculosa figura, tuvo que perder hasta 700 calorías al día para interpretar a un marino del siglo XIX cuyo barco es hundido por una ballena gigante.
“Tenemos que filmar escenas donde estoy muy delgado y bajamos hasta 500, 600, 700 calorías diarias por tres o cuatro semanas y va a ser muy incómodo, pero estaremos juntos en nuestra miseria”, comentó el actor de 32 años quien es conocido por tener un buen apetito.
“Ahora mismo paso más tiempo pensando en comida que en cualquier otra cosa”, agregó en una entrevista con el portal Entertainment Tonight.
Metro.pr
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