Una “dolorosa ciática” aparta al Papa Francisco de las misas de fin de año y Año Nuevo

      

El Vaticano cierra el año en la línea de lo que ha sido todo este 2020: con malas noticias. El Papa Francisco no presidirá la tradicional misa de fin de año, el Te Deum, al estar aquejado de una “dolorosa ciática” que le impide estar en condiciones de celebrar dicha misa.

“Debido a una dolorosa ciática, las celebraciones esta tarde y mañana por la mañana en el Altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana no serán presididas por el Santo Padre Francisco”, ha señalado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en una nota.

En efecto, el sumo pontífice tampoco estará presente en la misa de Año Nuevo del uno de enero, aunque sí oficiará el rezo del Ángelus desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, según han anunciado desde la Santa Sede. Los cardenales Giovanni Battista Re y Pietro Parolin, respectivamente, serán los encargados de sustituir a Francisco en las misas de salida y entrada de año.
No es este el primer contratiempo en términos de salud que sufre el papa en este 2020. En febrero el santo padre era víctima de una fuerte gripe que le apartó a su vez de los ejercicios espirituales que tuvieron lugar a las afueras de Roma. Recientemente Francisco fue sometido a su vez a un test PCR que dio negativo.