Al dedillo

 
Buenos días lectores
 
Amor y Paz
Dos palabras cortas que inspiran al corazón al más sublime de los deseos, son indispensables en la vida del ser humano, dos conceptos esenciales que nos enseñan a valorar lo bueno y a sentirnos merecedores, dos términos que sin lugar a dudas implementan a una sociedad más inteligente, participativa, incluyente, empática y humana.
 El amor que todo lo puede, es el sentimiento que trasciende fronteras, el valor supremo de la vida,  y la paz decía Rigoberta Manchú  es hija de la convivencia, la educación y el diálogo. Es el amor y la paz lo que realmente el mundo necesita.
Sin amor no se vive y sin  paz mucho menos, el primero es el sentimiento más bonito que adorna el corazón, y la segunda es esa sensación de tranquilidad, armonía que emana en tu corazón, que brotas hasta por los poros, libera sentimientos de libertad, sosiego, conjugados seria una vida en bonanza, sintiendo el gozo a flor de piel.
Practiquemos la tolerancia, el respeto, la empatía, la comunicación asertiva, el compromiso social, cuidemos nuestras palabras, aprovechemos las oportunidades, desarrollemos nuestros propios proyectos de vida, establezcamos principios, y sobre  todo valoremos a nuestras familias. La familia es el núcleo social, donde inician los valores, es allí que empieza el verdadero  amor y la paz que necesitamos.
Estamos viviendo bajo incertidumbre, momentos de crisis sanitaria, dificultades hasta para recibir un buen servicio, el  mundo necesita mucho, pero más bien requiere amor y paz, se evidencia un enorme desmoronamiento, las civilizaciones son fundamentales, son modelos que requieren urgentemente de estos conceptos, la humanidad  percibe que no se puede vivir sin estas fuentes de energía positiva.  
Meditemos en lo que realmente necesitamos, aprendamos a vivir sin exageraciones, disfrutemos de las bondades que nos regala la vida, seamos responsables con nuestros actos  y pidamos a Dios sabiduría y paciencia para enfrentar los desafíos y discrepancia.
 
Hasta otra entrega
 
Que Dios les bendiga!